• Retratos de los viticultores

    Château Boujac,
    Michelle y Philippe Selle,


    Determinados e idealistas, estos antiguos viticultores convertidos en viñateros escogieron la calidad y el bio tomando riesgos hoy en día provechosos.
    Michelle y Philippe a veces tienen la cabeza en las estrellas, pero siempre los pies en la tierra. Muy ligados al trabajo de la viña, estos enamorados podrían tomarse para sí el viejo refrán "Vaillant à la vigne, feignant à la cave" (valiente en la viña, perezoso en la bodega) prestando atención a sus culturas. Una forma de mostrar que la tierra promete hermosas cosas a aquellos que la saben escuchar.

    Viñedo Arbeau,
    Anne y Géraud Arbeau


    En familia, Anne y Géraud, hermano y hermana, continúan escribiendo la historia empezada por el abuelo Pierre hace un siglo. Trabajo en la viña, vinificación pero también negocio, la hermandad no se para. Llevando alto los valores del sudoeste a los que están fuertemente ligados, Anne y Géraud venden el Fronton del Capitolio de Toulouse a los Estados Unidos, de la place Nationale de Montauban hasta la China… Brevemente, a los cuatro confines del mundo.

    Los viticultores de Vinovalie - Cuvée Astrolabe,
    Patrick Tissonnières


    Patrick Tissonnières, viticultor de padre a hijos, tiene más bien los pies en la Tierra. Si el Astrolabe (astrolabio) os evoca el barco de La Pérouse (navegante y explorador francés) o un antiguo instrumento para medir la altura de los astros, para este enamorado de los vinos de reserva, el Astrolabe es, ante todo, un cuvée concentrado de Négrette al que le gusta maridar con quesos bien afinados.

    Cuando se supo que Patrick es la piedra angular del Conservatorio de la Négrette, se comprende que esta cepa excepcional tenga mucha importancia para él. Y si se pone a observar las estrellas, ¡es una copa de Fronton en la mano!

    Los viticultores de Vinovalie - Cuvée Haut-Capitole,
    Jean-Michel y Clément Rigal


    30 años de edad les separan... El padre es enólogo formado en Burdeos; el hijo es diplomado en la Escuela de Comercio de Toulouse. El primero es un apasionado del rugby; el segundo practica todavía el fútbol. Hoy tienen en común una misma pasión: el viñedo familiar y su cepa mayor, la Négrette, denominación Fronton obliga…

    Así el relevo está allí, educado desde siempre en el dominio familiar, impregnado de todo lo que atañe a la cultura de la viña en vista a producir vinos de calidad con el respeto del terreno, Clément siempre ha manifestado interés y rápidamente se ha entusiasmado por toda iniciativa que participe en el desarrollo y el reconocimiento de la AOP Fronton y de su cepa emblemática. Con estos ingredientes, la entrega del testigo en curso entre padre e hijo deberá reservar hermosas emociones a los amantes de la Négrette y por tanto del vino de Fronton.

    Les vignerons de Vinovalie - Cuvée Inès,
    Cathy Capmartin

    Si modestamente Cathy explica que es la experiencia paternal la que todavía le ayuda a gestionar sus 18 hectáreas de vides, es realmente ella la que se ha encargado de la explotación familiar desde hace cinco años.

    Mamá de tres niños, jefa de explotación e investida como pasante en el seno del Consejo de Administración de Vinovalie y en el lugar de Fronton donde ella entrega sus uvas, Cathy no deja de trabajar.
    Aportando un toque de feminidad en este trabajo a menudo masculino, la viticultora está orgullosa de contribuir notablemente a la elaboración de un rosado de excelencia, varias veces consagrado campeón del mundo. Un privilegio Inès-timable

    Dominio Roumagnac,
    Nicolas Roumagnac


    Este joven viticultor con una envergadura de un rugbyman, ha logrado exitosamente conciliar sus dos pasiones: el balón ovalado y el vino.
    Fue en 2010 que este hijo de viticultor se asoció con su cómplice y homónimo Jean-Paul (Roumagnac por lo tanto) para desarrollar la comercialización de los vinos del dominio. Y en pocos años el trabajo en equipo ha sido ampliamente provechoso.
    En adelante implicado desde las vendimias a los ensamblajes, este apasionado de la enología y del territorio ha sabido sacar partido de su experiencia comercial para desarrollar la gama y difundirla ampliamente, hasta los Estados Unidos. ¡Ensayo transformado!

    Domaine Le Roc,
    Frédéric Ribes


    En la familia Ribes que explota el dominio Le Roc, Frédéric, que ha hecho de la Négrette su caballo de batalla, es sin duda, el más travieso de la banda.

    El nombre evocador de la cuvée Don Quichotte no se ha puesto sin recordar el carácter y la generosidad de su creador. Todo un programa para quien se reivindica orgullosamente campesino.

    Dominio des Pradelles,
    Noëlle Prat


    Cuando abandonó la cesta de vendimiar, fue la de baloncesto a la que Noëlle apuntó.

    Lejos de Harlem, su terreno de juego favorito, alterna entre las vides y la gimnasia, entre la bodega y el balón (sic). Si el dominio familiar existe desde 1869, Noëlle, que lo ha retomado desde 2012, continua escribiendo una bella historia. En Vacquiers, NBA podría significar: ¡Négrette & Baloncesto Adicta!

    Domaine de Lescure,
    Fabien Cardetti

    Fabien no es del parecer de poner todos los huevos en el mismo cesto: acumula las funciones de viticultor, productor de cereales y de avellanas. Y si ha dibujado un reloj de arena en sus botellas, es que el tiempo tiene mucha importancia para él.

    Tercera generación en el dominio, el tiempo que hace es tan importante para el agricultor como el tiempo que pasa… Y si su cuvée «Comme avant» (Como antes) se ha criado lentamente en barricas de roble, la que es 100 % Négrette se llama «A l’avenir» (En el futuro). Eso prueba cuánto cree Fabien en esta cepa excepcional.

    Château Viguerie de Belaygue,
    Cédric Faure

    En la Edad Media, en el sudoeste, una viguerie (veguería) era una jurisdicción administrativa.

    Si él no rinde cuentas a la justicia, Cédric Faure trabaja con justicia y respeto. Muy vinculado a la tierra y a la región, se esfuerza en sacar el mejor partido de cada parcela.

    Château Plaisance,
    Marc Penavayre

    No es el hombre el que escoge la Négrette, es la Négrette la que escoge al hombre… Ella, la Négrette lo ha escogido, él se acuerda, en Vacquiers…

    Es en este puerto de montaña, encima de la planicie de Toulouse, que desde hace 20 años Marc Penavayre hace hablar a la tierra. Y ella habla en bio, en occitano, le habla a la región. Y la canción termina así: «…¡le Château Plaisance, c’est le pied! Tatatan». (El Château Plaisance es el pie).

    Château Laurou,
    Guy Salmona,

    Si abandonó hace casi 20 años el mundo frenético de la ingeniería informática por el amor a la viña y el vino, fue para hacer un buen, un muy buen Fronton.
    Guy Salmona explota actualmente una cincuentena de hectáreas en bio e interpreta los matices de su terreno apasionadamente. Un verdadero virtuoso de la Négrette y de los ensamblajes… sin nota disonante.

    Château La Coutelière,
    Sylvain Bocquier,

    Sylvain, un treintañero, representa la cuarta generación de viticultores del dominio. Apegado a los cuidados de la viña y al terreno, Sylvain le da una  gran importancia al trabajo del suelo, a la disminución de los insumos y a la lucha razonable.
    Lejos de ser un saltimbanqui, su pista de circo son sus parcelas, que por cierto, dieron su nombre al Château y a los vinos. (La Coutelière = La cuchillera).
    Hacia lo que ella apunta: ¡la calidad!

    Château La Colombière,
    Diane y Philippe Cauvin,

    Aprovechando un terreno excepcional en Villaudric y de métodos de cultura y de vinificación respetando los principios de la biodinámica, Diane y Philippe, con algunas fórmulas secretas elaboran pociones… ¡mágicas! Abracadabra…
    Tras una cuidadosa crianza, los vinos presentan un toque aromático y una gran elegancia.

    Château Joliet,
    Marie-Ange y Jérôme Soriano,

    El acento de Jérôme no se equivoca. Con Marie-Ange, han remontado el Canal del Midi, de Béziers a Toulouse, para zambullirse en el sudoeste.

    Fue en 2010 que ambos se lanzaron al agua (o más bien a la Négrette) al encargarse del Château Joliet, pasando progresivamente del status de viticultor al de bodeguero. Después la vida es (casi) un largo río tranquilo entre medallas y recompensas.

    Château Clos Mignon,
    Olivier Muzart

    «Por favor, dibújame una oveja».
    Olivier Muzart, como gran viajero curioso, recorre regularmente el mundo y sus viñedos. Extrae la inspiración para su trabajo y una filosofía de vida. Sus vinos son una verdadera invitación al viaje.

    Château Clamens,
    Jean-Michel Bégué

    We will we will rock you! Singing!
    Bajo su chaqueta de cuero o su camiseta de rockero, Jean-Michel Bégué tiene un verdadero corazón… ¡granadino! Si bien ha dedicado el soberbio cuvée rosado del Château Clamens a su hija, Julie, como un himno a la elegancia y a la fineza. La prueba de que se puede conjugar guitarra eléctrica con podadora y hard rock con gran vino.

    Château Laurou,
    Guy Salmona,

    Ser propietaria de una bodega de más de dos siglos y mantenerla con pasión es un verdadero privilegio. Para Martine Rougevin-Baville, apasionada de la música y que acoge numerosos conciertos en el Château, el patrimonio es un verdadero violín de Ingres. Elaborados con fervor, los vinos del Château son una verdadera sinfonía aromática.

    Château Binest,
    Dominique Henry

    ¡Dominique tiene más de una cuerda en su arco! Profesora de matemáticas en el instituto, arboricultora cuidando manzanas y melocotones del huerto familiar y viticultora apasionada, la frontonesa todavía encuentra tiempo para pasearse en bicicleta de vez en cuando. ¡Qué energía!

    Château Bellevue La Forêt,
    Philip Grant

    ¿Club de golf o club de degustación? Philip Grant escogió… ¡Serán los dos!
    Si la flema parece británica, este neo-frontonés es, sin embargo, irlandés. Tras una carrera exitosa en las finanzas, en 2008 Philip recompró el Château Bellevue La Forêt, una de las referencias de la apelación Fronton, realizando así su sueño de convertirse en viticultor. Y para felicitarlo, numerosas medallas saludan la calidad de sus cuvées y sus allegados recitan regularmente un «Felicidades» de corazón.

    Château Belaygues,
    Guillaume Veyrac

    En occitano, Belaygues evoca «bellas aguas». Bajo la cápsula de las botellas del Château un caracol… Pero no nos equivocamos. Si la evocación del terreno o de la helicicultura hacen referencia al agua, la especialidad de Guillaume Veyrac, es… ¡el buen vino! Para Guillaume, presente en los mercados de la región, no hay clientes, solamente compañeros. Espíritu de familia y de buen humor.

    Château Baudare,
    Clare y David Vigouroux

    Encontrando a Clare, la madre de sus cuatro hijos, David Vigouroux ha abierto su corazón y sus mercados… hacia Inglaterra.
    Quinta generación del Château Baudare, David Vigouroux, varias veces escogido mejor viticultor del frontonés, firma una gama de vinos elegantes, sinceros y gourmands, con una mención particular para las viejas vides.
    So yummy!