Un territorio vinícola histórico
En el sudoeste de Francia, entre el Tarn y el Garona, el viñedo de Fronton se extiende sobre veinte municipios alrededor de la genuina ciudad de Fronton.
En esta pequeña zona de denominación de origen de apenas 2400 hectáreas, el terreno os ofrece vinos de corazón, de los cuales los tolosanos son los primeros embajadores. De la orilla izquierda del Tarn, descendiendo hacia Toulouse y el Garona, podréis distinguir tres antiguas terrazas del Tarn, delimitando tres terrenos que dan su identidad a los vinos de Fronton:
- > las boulbènes (del occitano bolbena): aluviones compuestos de guijarros, gravas, arenas y lodo.
- > las rougets: suelos arcillo – lodosos.
- > las gravas: numerosas piedras y gravas en superficie reposando sobre profundas capas de arcilla.
El clima del frontonés también juega un papel importante. Imaginad: con más de 2000 horas de sol al año, Fronton se beneficia de una insolación fuerte, de un débil régimen de lluvias y de noches relativamente frescas. Estas condiciones, asociadas al viento de Autan (cálido y seco) sanean la viña y favorecen una buena maduración de las uvas.
Calidad ante todo
De entre la cuarentena de viticultores independientes de la denominación, una decena ha escogido la agricultura biológica. Pero más allá de la marca bio, todos, independientes o cooperativistas, practican una agricultura razonada, controlando lo mejor posible los suministros. A propósito, el pliego de condiciones de la AOP (D.O.) Fronton define precisamente las condiciones de producción. Los rendimientos (50 hl/ha para los tintos, 55 hl/ha para los rosados) están entre los más bajos del sudoeste; esto se traduce en una perpetua búsqueda cualitativa.